El herpes circinado, también conocido como tiña del cuerpo o tinea corporis, es una infección fúngica común de la piel. Es causada por diferentes tipos de hongos, como Trichophyton rubrum, Trichophyton mentagrophytes y Microsporum canis.
Síntomas: Los signos y síntomas más comunes del herpes circinado incluyen:
Transmisión: El herpes circinado puede transmitirse de persona a persona a través del contacto directo con piel infectada o mediante el contacto con objetos contaminados, como toallas o ropa. También puede propagarse por contacto con mascotas infectadas, especialmente gatos y perros.
Tratamiento: El tratamiento del herpes circinado generalmente implica el uso de medicamentos antifúngicos tópicos, como cremas, lociones o polvos. En casos más severos, puede ser necesario recurrir a medicamentos orales antifúngicos. Además, se recomienda mantener una buena higiene personal, evitar compartir objetos personales y mantener las áreas afectadas limpias y secas.
Prevención: Para prevenir la propagación del herpes circinado, se deben tomar ciertas medidas preventivas, como:
En general, el herpes circinado es una infección cutánea común y tratable que no suele causar complicaciones graves. Sin embargo, es importante buscar atención médica si los síntomas persisten o empeoran, o si se tiene una sospecha de infección fúngica en la piel. Un médico o dermatólogo podrá realizar un diagnóstico adecuado y recomendar el tratamiento más adecuado.
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